Presentación

La energía solar fotovoltaica es una fuente de energía renovable limpia y fiable, que ha ido aumentando progresivamente su capacidad instalada a lo largo de los años y que se augura como una de las fuentes energéticas clave para lograr la neutralidad climática en 2050.

En noviembre de 2018, la Comisión Europea presentó “A Clean Planet for all – A European strategic long-term vision for a prosperous, modern, competitive and climate-neutral economy” que presenta la estrategia europea para lograr emisiones netas de gases de efecto invernadero cero para 2050, mientras se mejora la competitividad de la economía y la industria de la UE en los mercados mundiales. La Comisión Europea propuso siete pilares estratégicos para apoyar esta transición, entre ellos, la necesidad de maximizar el despliegue de energías renovables y el uso de electricidad para descarbonizar completamente el suministro energético de Europa. Más recientemente, el European Green Deal Communication lanzó una nueva estrategia de crecimiento para la UE en la que no hay emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050 y donde el crecimiento económico está desvinculado del uso de recursos. Estos esfuerzos culminaron con la reciente publicación de la Ley Europea del Clima en Julio de 2021.

La potencia fotovoltaica acumulada instalada en todo el mundo está experimentando un crecimiento exponencial, que alcanzó 773,2 GW a finales de 2020. Significa un aumento del 22% respecto a 2019 multiplicando por casi 500 veces la capacidad instalada a principios de siglo. En términos de capacidad instalada anual, los 138,2 GW instalados en 2020 reflejan un crecimiento del 18% con respecto a 2019.

Esta rápida expansión de la tecnología fotovoltaica obligará a la industria solar a afrontar importantes retos en un futuro próximo. Como ejemplo, el proceso de fabricación de módulos fotovoltaicos en sí debería ser más respetuoso con el medio ambiente, reduciendo el consumo de energía y la huella de carbono asociada. Además, esta enorme cantidad de módulos fotovoltaicos debe gestionarse como residuos de aparatos eléctricos y electrónicos una vez que se alcanza el fin de su vida útil.

España será uno de los primeros países europeos en tener que gestionar grandes volúmenes de Residuos de Aparatos Eléctricos, Electrónicos (RAEE) fotovoltaicos, debido al desarrollo temprano del mercado fotovoltaico español vinculado al boom de los años 2007-2008.

El proyecto FOTOVOL3R tratará de cerrar el círculo de sostenibilidad de la energía solar fotovoltaica, mediante el estudio del ciclo de vida de los generadores de energía solar fotovoltaica (técnicas actuales de reciclado y reparación de paneles solares) y el desarrollo de técnicas de caracterización y reparación de paneles solares, así como la verificación de la viabilidad de los módulos reparados en instalaciones reales. Dos vertientes no menos importantes de este proyecto son el análisis del ciclo de vida de los procesos desarrollados (ACV) y la evaluación de la percepción social de la energía solar fotovoltaica.

El CIEMAT cuenta con una amplia experiencia en el análisis de la duración y operatividad de los sistemas fotovoltaicos, como muestran proyectos previos ya finalizados que han supuesto la base y el conocimiento científico necesario para poder diseñar el presente proyecto.